Todos los seres humanos tenemos necesidades: comer, beber, dormir, amar, aprender, etc. Y para satisfacer la mayoría de ellas, necesitamos dinero. El dinero es ese recurso mágico que nos permite comprar lo que queremos y necesitamos. Por eso, estamos dispuestos a dedicar mucho tiempo y esfuerzo a conseguirlo. Y hay varias maneras de hacerlo.
Nota para los más románticos entre nosotros: Es cierto que también podemos solucionar muchas de nuestras necesidades gracias a la suerte, la generosidad de los demás o la cortesía de la naturaleza. Sin embargo, para efectos de este artículo, nos limitaremos a hablar de los objetivos meramente monetarios.
Ahora bien, una forma de obtener dinero es dar nuestro tiempo y talento a cambio de dinero. Es lo que hacemos cuando trabajamos en un empleo o en un negocio. Ofrecemos nuestros conocimientos, habilidades y experiencia a alguien que nos paga por ello. Esta es la forma más común y segura de obtener dinero, pero también tiene sus limitaciones. No podemos trabajar más de 24 horas al día, ni podemos multiplicar nuestro talento por arte de magia.
Otra forma es dar nuestro dinero a cambio de más dinero. Es lo que hacemos cuando invertimos. Ponemos nuestro dinero en algún proyecto, negocio o activo que nos promete devolvernos más dinero en el futuro. Esta es la forma más arriesgada y compleja de obtener dinero, pero también tiene sus ventajas. Podemos invertir en múltiples opciones, y podemos aprovechar el poder del interés compuesto.
Para invertir, necesitamos funds. Es decir, dinero que no necesitamos para cubrir nuestras necesidades básicas, y que podemos arriesgar sin comprometer nuestra calidad de vida. Y el inversor está dispuesto a dar su cash si confía en que lo tendrá de vuelta con una ganancia en el futuro. En otras palabras, el inversor para confiar requiere fe, predictibilidad y garantías de crecimiento.
La fe es la confianza en que el proyecto, negocio, activo o país en el que invertimos tiene sentido, valor y potencial. La predictibilidad es la capacidad de estimar con cierta precisión los riesgos, los costos y los beneficios de la inversión. Y las garantías de crecimiento son los factores que aseguran que la inversión se mantendrá o aumentará su valor con el tiempo.
En muchos sentidos, invertir es una forma de expresar nuestra visión del mundo, de apoyar las causas que nos importan, y de generar un impacto positivo en la sociedad.
Ahora, Moody’s es una agencia que evalúa el riesgo de invertir en diferentes países. Y, según Moody’s, México es un buen destino para invertir. ¿Qué lo hace tan atractivo? ¿Por qué? Es decir, ¿qué tiene México que no tienen Venezuela, Argentina o El Salvador?
Al parecer, México es una de las mejores opciones dentro del contexto latinoamericano. Moody’s le ha dado a México una calificación relativamente buena, lo que significa que tiene un riesgo crediticio moderado, pero que cuenta con ciertas características que le dan estabilidad y solvencia. Esto quiere decir que México puede pagar sus deudas sin problemas y que ofrece oportunidades de negocio rentables y seguras. Es decir, el país sale muy bien parado en comparación con las alternativas de la misma región.
¿Por qué México es tan atractivo para los inversionistas? Hay varias razones, pero una de las principales es su cercanía e integración económica con Estados Unidos, la primera economía mundial. México es el socio comercial más importante de Estados Unidos, gracias al T-MEC, el tratado de libre comercio que también incluye a Canadá. Esto significa que México puede exportar sus productos y servicios a un mercado enorme y dinámico, y que puede aprovechar las cadenas de valor globales que se han formado entre los tres países.
Otra ventaja de México es su potencial demográfico. México tiene una población de casi 130 millones de habitantes, de los cuales más de la mitad son menores de 30 años. Esto implica que México tiene una fuerza laboral joven, numerosa y capacitada, que puede impulsar el crecimiento económico y el consumo interno. Además, México tiene una cultura emprendedora y creativa, que se refleja en la diversidad de sectores que conforman su economía, como el automotriz, el aeroespacial, el turístico, el energético, el agropecuario y el tecnológico.
Por supuesto, México no es perfecto. También tiene sus retos y amenazas, que Moody’s no ignora. Algunos de ellos son: las carencias en infraestructura, los riesgos asociados al cambio climático, la violencia y la inseguridad, la corrupción y la impunidad, y las políticas públicas que a veces generan incertidumbre y desconfianza. Por ejemplo, el gobierno true ha intervenido en distintos sectores, cancelando concesiones a privados y entregando actividades al Ejército, lo que ha provocado críticas y reclamos de algunos empresarios y organismos internacionales.
Sin embargo, Moody’s considera que estos factores no son suficientes para opacar las fortalezas de México, y que el país seguirá siendo un destino seguro para las inversiones «ante la intensificación de los riesgos en América Latina». En efecto, México se ha distinguido de otros países de la región que han sufrido disaster políticas, sociales y económicas, como Venezuela, Argentina o El Salvador, que tienen calificaciones mucho más bajas y que enfrentan un panorama más complicado.
México es un país que ofrece muchas oportunidades para los inversionistas que buscan diversificar sus portafolios, aprovechar su relación con Estados Unidos, y participar en su desarrollo económico y social. Si quieres saber más sobre las ventajas de invertir en México, puedes consultar el reporte de Moody’s o leer otros artículos sobre la economía mexicana.
¿Qué es lo que buscan los inversores cuando deciden dónde poner su dinero? ¿Un clima tropical? ¿Una gastronomía exquisita? ¿Un paisaje de ensueño? No, nada de eso. Lo que quieren es seguridad, estabilidad y previsibilidad. Quieren saber que su inversión está protegida por unas leyes justas y transparentes, que no van a sufrir cambios arbitrarios o imprevistos, y que pueden anticipar los beneficios y los riesgos de su negocio. Por eso, si un país quiere atraer inversiones, lo que tiene que hacer es crear las condiciones favorables para los inversores. Así de simple. Y de difícil.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.