Tanto las pequeñas como las grandes empresas siguen yendo a toda máquina en el sector de la Minería de Bitcoin. ¿Quién teme la caída de las criptodivisas? Desde luego, no las granjas de minería que siguen con su actividad como siempre. Según un informe del Centro de Finanzas Alternativas de Cambridge (CCAF, por sus siglas en inglés), parece incluso que las empresas de minería de Bitcoin están experimentando un renacimiento en sus objetivos.
Lejos de verse desbordadas por la crisis, las granjas de minería siguen resistiendo a las distintas prohibiciones en su contra. Ejemplos de ello son la supresión de la minería en China, o la ralentización de las empresas mineras después de que se les exigiera cambiar los equipos para ser más respetuosos con el medio ambiente.
No obstante, aunque esto sigue siendo una buena noticia para la industria, las preocupaciones de los ecologistas también siguen siendo legítimas. Un aumento del hashrate significa que las explotaciones están utilizando más electricidad.
Varias figuras destacadas, como Elon Musk, están buscando formas de hacer que la minería sea respetuosa con el medio ambiente. Mientras tanto; sin embargo, acontecimientos como la prohibición de la minería en China, no han hecho más que empeorar la huella ecológica de Bitcoin. Los ingresos récord de Stronghold Digital Mining, que utiliza carbón para minar Bitcoin, es un gran indicador de esto.
Las granjas mineras siguen adelante
Desgraciadamente, el colapso de Bitcoin sólo ha reforzado los objetivos financieros de las granjas mineras. Para seguir siendo rentables tras las recientes caídas del precio de las criptomonedas, deben minar más, y durante más tiempo, si quieren ganar la misma cantidad. Lo mismo ocurre con las granjas de Ethereum, cuyo hashrate se ha disparado.
Ethereum ha estado ganando la batalla durante los últimos meses en términos de beneficios para los mineros. Los mineros de Ethereum ganan cuatro veces más que los de la industria de Bitcoin.
Efectos del derrumbe de las criptomonedas
No obstante, el riesgo de un colapso minero sigue siendo posible. Pero, lejos de preocuparse por el impacto de su actividad, las granjas mineras siguen funcionando a toda máquina. Según un artículo de Science Alert, «el valor de Bitcoin ha caído temporalmente por debajo del coste de producción varias veces antes sin que se produjera un daño significativo a largo plazo en el hashrate. Pero si el mercado se estanca lo suficiente, las criptomonedas proof-of-work empezarán a ver cómo un número creciente de mineros capitula. Es probable que los mineros con los costes más elevados vendan sus tenencias de Bitcoin y Ethereum a medida que la rentabilidad caiga, creando aún más presión de venta en el mercado.
La capitulación a corto plazo entre las pequeñas empresas mineras de bajo coste (que a menudo utilizan energías renovables intermitentes) es normal. Pero un efecto dominó con el cierre de grandes empresas mineras, una tras otra, podría hacer que los precios de las criptomonedas y las emisiones de carbono de la red cayeran rápidamente a cero«.
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