La semana pasada, una publicación en WeChat del Tribunal Fengxian de Shanghái comenzó a circular por la comunidad de criptomonedas con respecto a su reciente fallo sobre una venta de automóviles en mayo de 2019 realizada con moneda digital. En ese momento, el comprador, identificado solo como el Sr. Huang, firmó un contrato de venta para comprar un Audi AL6 2019 por 409.800 CNY (USD 59,477) a cambio de la contraprestación de 1,281 tokens Unihash (UNIH) con un concesionario de automóviles no revelado en Shanghái. Según el contrato original, el vendedor debía entregar el coche a Huang en un plazo de tres meses.
Según el Tribunal de Fengxian de Shanghai, el Sr. Huang pagó 1,281 UNIH en la fecha de la firma del contrato, pero no recibió el coche en el plazo especificado ni después. En consecuencia, el Sr. Huang llevó al vendedor a los tribunales, exigiendo la entrega del vehículo y el pago del 0.66% de interés diario del importe de la transacción en concepto de daños y perjuicios por todos los días que el coche estuvo sin entregar más allá del plazo original.
El caso duró más de tres años hasta que se llegó a un veredicto este mes de junio. Citando las regulaciones de septiembre de 2017 que evolucionaron hacia lo que ahora se conoce como la prohibición de las criptomonedas en China, el Tribunal Fengxian de Shanghái dijo que los activos digitales «no pueden ni deben utilizarse como moneda de circulación en los mercados», y que el uso de tokens digitales como UNIH en lugar de dinero fiduciario como contraprestación en los contratos cotidianos infringía la regulación respectiva que anula dichos contratos en sí mismos. Por lo tanto, el contrato de venta fue declarado nulo y sin efecto. Al comprador no se le concedió ni la indemnización por daños y perjuicios, ni la entrega del coche, ni el reembolso de sus 1.281 UNIH.
No está claro cómo el vendedor aceptó un tipo de conversión de 1 UNIH = 320 CNY como se estipulaba en el contrato original en primer lugar. Unihash era supuestamente un token de pago digital desarrollado para el comercio electrónico en 2018 y solo estaba disponible para los inversores privados sin una oferta inicial de monedas pública. Poco después de su lanzamiento, rápidamente surgieron acusaciones en las redes sociales chinas que etiquetaron el proyecto como una «estafa» y que sus métricas de tokens, así como la historia de la compañía, supuestamente se habían inflado groseramente para solicitar inversores.
En la actualidad, el proyecto parece estar abandonado, sin ningún vínculo con las redes sociales, sin cotizar en el mercado y sin ninguna actividad de desarrollo. Además, la empresa que está detrás de UNIH no cumplió ninguno de sus objetivos enumerados en su libro blanco original. Una de esas promesas hechas a los inversores en el documento incluía: «Lo que puede ser seguro es que el token Unihash puede aparecer en varios exchanges para el cuarto trimestre de 2019».
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