Una semana después de que la principal plataforma estadounidense de préstamos de criptomonedas Celsius tuviera que congelar la opción de retiro de fondos para sus usuarios, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, expresó su convicción sobre la necesidad de un control más estricto de esta parte del mercado de criptomonedas.
Durante su comparecencia ante el Parlamento Europeo el lunes 20 de junio, Christine Lagarde expresó su opinión no solo sobre la inflación que se avecina en Europa y en todo el mundo, sino también sobre las crecientes actividades de staking y préstamos de criptoactivos. En opinión de Lagarde, esta tendencia exige esfuerzos regulatorios adicionales por parte de la Unión Europea (UE). Refiriéndose al importante paquete normativo que se está abriendo paso en la rutina legislativa, Mercados de Criptoactivos (MiCa), incluso acuñó el término «MiCa II»:
«MiCA II debería regular las actividades de staking y préstamos de criptoactivos, que definitivamente están aumentando».
Lagarde advirtió sobre los riesgos que plantea la falta de regulación en este segmento del mercado:
“Las innovaciones en estos territorios inexplorados e inéditos ponen en riesgo a los consumidores, donde la falta de regulación a menudo cubre el fraude, reclamos completamente ilegítimos sobre la valoración y, muy a menudo, especulación y tratos criminales”.
La funcionaria mencionó por separado las finanzas descentralizadas (DeFi), que, desde su punto de vista, también suponen un «riesgo real para la estabilidad financiera» y, por lo tanto, deberían estar cubiertas por un marco regulador independiente.
Un procedimiento que llamó la atención de la jefa del BCE, el staking, está disponible en el protocolo Proof-of-Stake (PoS) y permite a múltiples holders de tokens de criptomonedas poner sus tokens en pools, otorgando así al operador del pool de staking un estatus de validador y recompensando a todos los interesados con tokens por sus contribuciones de recursos computacionales.
Lagarde es famosa por su posición abiertamente anti criptomonedas y sus numerosas afirmaciones de que las criptomonedas «no valen nada» y «se basan en nada». Mientras tanto, la Comisión Europea anunció que está preparando una propuesta de euro digital para 2023. Se espera que el BCE tenga un prototipo para finales de 2023 y, si todo va bien, podría emitirse en 2025.
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