Con un crecimiento previsto de más de 1,680 millones en 2023, el futuro de las 8,500 empresas fiduciarias que se disputan una posición en el sector parece prometedor.
Incluso, en medio de una pandemia mundial, la riqueza global ha aumentado un 56% en la última década y otro 15% en los últimos dos años.
Sin embargo, los desafíos para los diferentes actores en este mercado, sean pequeñas firmas de abogados o grandes instituciones bancarias, persisten.
En realidad, persisten y a la vez se renuevan.
En pocas palabras, las tendencias macro que afectan al sector, en algunos casos desde hace al menos dos décadas, son las siguientes:
el aumento de la voracidad fiscal de la mayoría de los gobiernos y la cartelización fiscal entre los que tienen los impuestos más altos,
la reducción del derecho a la privacidad,
la demonización de los ricos,
el debilitamiento de los derechos de propiedad,
el aumento del uso de nuevas tecnologías, como blockchain, smart contracts e inteligencia artificial, y
el aumento de las inversiones en activos digitales por parte de personas y familias de alto patrimonio, así como su valor.
En este breve artículo abordaremos estas dos últimas tendencias, básicamente porque ya hemos tratado las otras de manera extensa en repetidas ocasiones.
Al igual que otros sectores que prestan servicios profesionales, el sector fiduciario también está experimentando un aumento en el uso y la adopción de la tecnología para manejar lo que se avecina. Desde luego, la tecnología no reemplazará a los humanos en tareas que requieran habilidades cognitivas, pero si marcará la diferencia entre quienes aprendan a incorporarla y quienes no. También determinará un cambio en nuestro día a día, ya que dedicaremos más tiempo a tareas de más alto valor y menos a cuestiones administrativas o rutinarias, que serán resueltas por la tecnología. De alguna manera, es lo que pasó en el sector bancario. Hasta no hace mucho tiempo atrás, no existía el home banking, y el 100% de las necesidades se resolvían en las sucursales o de manera telefónica con la participación de personas. Hoy, no es así ni remotamente, pero eso no hizo que los bancos desaparecieran ni dejaran de crecer.
Un estudio reciente de Deloitte Digital sobre el sector de la gestión y conservación de patrimonios prevé tres tendencias fundamentales a partir de 2022:
la aparición de nuevas tecnologías,
el cambio tecnológico del soporte al de la generación de valor, y
el auge del ecosistema de plataformas.
No resulta extraño que nuestros clientes se interesen por una clase de activos totalmente nueva que incluye los NFT (o tokens no fungibles), las CBDC (monedas digitales emitidas los bancos centrales), las criptomonedas y el metaverso, todos ellos activos cuya existencia o estructuración sería imposible sin blockchain.
De acuerdo con la definición de IBM, Blockchain es un libro mayor compartido e inmutable (aunque hay que destacar que no todas las blockchains son inmutables) que facilita el proceso de registro de transacciones y de seguimiento de activos en una red de negocios. Un activo puede ser tangible (una casa, un auto, dinero en efectivo, terrenos) o intangible (propiedad intelectual, patentes, derechos de autor, marcas). Prácticamente cualquier cosa de valor puede ser rastreada y comercializada en una red de blockchain, reduciendo el riesgo y los costos para todos los involucrados.
¿Por qué blockchain es importante?
Los negocios funcionan con información. Cuanto más rápido la obtienen y más exacta es, mejor. Blockchain es ideal para obtener esa información, puesto que proporciona datos inmediatos, compartidos y completamente transparentes almacenados en un libro mayor distribuido (que puede ser inalterable) al que únicamente los miembros autorizados tienen acceso. Una red de blockchain puede hacer seguimiento de pedidos, pagos, cuentas, detalles de producción y mucho más. Además, debido a que los usuarios comparten una única fuente fidedigna de información, puede ver todos los detalles de una transacción de principio a fin, lo que le permite generar mayor confianza y eficiencia, además de obtener más oportunidades. En el caso de la industria de trust, estas características de la tecnología blockchain llevan a su vez tranquilidad a los clientes, quienes podrán acceder a información exacta 24/7 y cuyas transacciones tendrán – por ejemplo – fecha cierta en todo momento, y también a los gobiernos, que todo lo quieren saber…
En este contexto, no sorprende que El Foro Económico Mundial haya estimado que para el año 2025 el 10% del PBI mundial estará almacenado en blockchain y que el impacto de esta tecnología podría ser tan grande como la revolución de Internet. Esto desde ya implica un gran desafío en cuanto a su gestión, imponiendo a los profesionales la necesidad de capacitarse en estas tecnologías y sus particularidades.
Cuanto más aprendamos los profesionales fiduciarios sobre los avances tecnológicos, mejor preparados estaremos para atender las exigencias cambiantes de nuestros clientes. A fin de cuentas, la tecnología es una herramienta para potenciar nuestro trabajo y volvernos más eficientes.
No creo que el trustee-less trust (fideicomiso sin fiduciario) sea algo que se convierta en un nuevo standard en el corto plazo, pero tenemos que estar preparados para que nuestro papel como abogados de clientes privados y/o fideicomisarios sea sustituido, al menos en parte, por la tecnología. Y esto si va a suceder en el corto plazo, nos guste o no.
El sector fiduciario siempre ha existido en un ecosistema «cara a cara” y, aunque la tecnología simplifique (o elimine) muchas de las tareas de gestión interna y mejora la eficiencia, la labor del trustee requiere aún de habilidades cognitivas para el management propias de los seres humanos, especialmente frente a un contexto tan volátil e imprevisible como el actual. Si le damos un buen uso a la tecnología, los clientes no tendrán la necesidad de buscar soluciones 100% informáticas para la planificación patrimonial o protección de activos, la cual otorga poco margen de acción frente a las decisiones que requieran evaluaciones complejas, pudiendo arriesgar los activos a soluciones automatizadas preestablecidas que no sean convenientes.
Es cierto que se avecinan grandes cambios, pero si nos capacitamos de manera correcta en la tecnología emergente, los nuevos activos digitales y la realidad de blockchain, seguiremos brindando el mejor servicio posible a nuestros clientes.
Entonces, ¿cuáles son nuestras tres predicciones top en este campo?
1) El sector fiduciario incorporará las nuevas tecnologías (blockchain, smart contracts e IA) en el futuro muy cercano y esto transformará completamente nuestra experiencia en el día a día (y la de nuestros clientes).
2) Los fiduciarios que no ofrezcan publicar los trusts que gestionan en blockchain (proporcionando hora de registro y seguridad extra a sus clientes) se perderán de todas las ventajas que ofrece, o inclusive irán quedando en el mediano plazo fuera de la industria.
3) Existirán estructuras fiduciarias que no requerirán tener un fiduciario corporativo o individual (los ya mencionados “trustee-less trusts”), sino que funcionarán de manera automática, pero esta opción solamente estará disponible para los fideicomisos directos, no para los discrecionales y aún falta que alguna de las jurisdicciones pioneras en esta industria apruebe legislación específica. Esto lo vemos como un cambio a mediano o largo plazo.
En resumen, la tecnología blockchain ha llegado para revolucionar numerosas industrias, y la fiduciaria no será la excepción ni remotamente. Es por ende el momento de que los profesionales activos en el sector tomen la decisión de incorporarla para no quedar atrás frente a sus competidores.
Ya no es un lujo, sino una necesidad.
Martin Litwak es un abogado especializado en planificación patrimonial internacional y estructuración de fondos de inversión. Es el fundador de Untitled (anteriormente conocida como “Litwak & Partners”), un estudio de abogados y Legal Family Office. Actualmente se desempeña como CEO de la firma. También es CEO de Smart Structuring, una plataforma de Blockchain que permite almacenar y administrar trusts.
Camila Da Silva Tabares trabaja en el área de Corporate & Funds de Untitled SLC. Es Diplomada en Gestión & Estrategia en Ciberseguridad y en Planificación Patrimonial & Fiscalidad internacional.
Aclaración: La información y/u opiniones emitidas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de Martín Litwak y Camila Da Silva Tabares y no representan necesariamente los puntos de vista o la línea editorial de Cointelegraph. La información aquí expuesta no debe ser tomada como consejo financiero o recomendación de inversión. Toda inversión y movimiento comercial implican riesgos y es responsabilidad de cada persona hacer su debida investigación antes de tomar una decisión de inversión.