Las Naciones Unidas están encantadas con la tecnología de libro mayor distribuido (DLT). En una conversación con Cointelegraph en la cumbre del WEF 2022, el director del International Computing Centre de las Naciones Unidas (UNICC), Sameer Chauhan, explicó las «enormes oportunidades» que ve en las criptomonedas.
Antiguo ejecutivo de las finanzas tradicionales y director de la UNICC desde 2018, Chauhan ha visto el ascenso y caída de los mercados de criptomonedas. Compartió que grupos como el Banco de Pagos Internacionales (BPI) no quieren «perder el tren» en lo que respecta a las DLT.
Chauhan explicó que las criptomonedas son tecnologías neutrales:
«Es una herramienta. Puedes usarla para el bien o para lucrarte, lo cual no es malo. […] En el futuro, las criptomonedas serán un componente muy importante de la forma en que el mundo interactúa y cómo se realizan las transacciones, lo que hará que haya más igualdad de condiciones».
Las criptomonedas son un poderoso vehículo para «reducir la brecha digital» o para aumentar la «transparencia», y pueden fomentar los resultados que promueve el UNICC, dijo. La clave es la implementación de las criptomonedas para garantizar que puedan ser «aprovechadas correctamente».
Las monedas digitales de los bancos centrales, o CBDC, podrían ser la implementación de las tecnologías de libro mayor distribuido en las que se asienta el UNICC. A la última pregunta planteada en el Davos Ice Hockey Stadium, Chauhan responde que «las CBDC abaratan los costes» y son más potentes que el dinero común, o emitido por el gobierno.
No obstante, no existe una postura única en lo que respecta a las agencias de la ONU en lo relacionado a las CBDC, puesto que hay altos niveles de independencia y autonomía entre las agencias de la ONU. Desde los refugiados hasta las crisis alimentarias, pasando por el bienestar de las mujeres, la ONU trata de resolver estos problemas, y un CBDC podría ser una solución:
«Tal vez si podemos encontrar el modelo adecuado, aprovechar algún tipo de CBDC, la interacción con los constituyentes a los que estamos diseñados para servir podría ser sin fricción, podría ser más fácil, más transparente».
Algunos banqueros en el WEF 2022 pidieron que se frenara cualquier implantación de CBDC, pues todavía hay demasiadas incógnitas. La red de pagos SWIFT se puso en tela de juicio durante una mesa redonda sobre CBDC, en la que el director general de Mastercard, Michael Miebach, bromeó diciendo que SWIFT no existiría dentro de cinco años.
Ya sea una CBDC o una stablecoin con la que la ONU ya ha experimentado mientras ayudaba a los refugiados ucranianos, Chauhan concluye que cuando se trata de criptomonedas, «desde nuestro punto de vista, vemos enormes oportunidades».
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