Latinoamérica se posiciona como una de las regiones líderes en adopción de criptomonedas a nivel global, ocupando el segundo lugar en este ámbito. Según el ranking 2024 de Chainalysis, seis países latinoamericanos figuran entre los 50 primeros: Brasil (10°), Venezuela (13°), México (14°), Argentina (15°), Colombia (36°) y Perú (42°), mientras que Chile se encuentra muy cerca, en el puesto 52°. Este destacado desempeño refleja cómo las complejas economías de la región han impulsado a muchas personas a buscar en las criptomonedas una alternativa financiera confiable.
Ahora bien, ¿Qué llevó a los latinoamericanos a buscar un refugio en las criptomonedas? Inicialmente, tenemos que hablar de la necesidad de las personas en Latinoamérica de conservar el valor de su dinero. Las economías de la región suelen enfrentar ciclos de devaluación y alta inflación, dos factores que hacen que el valor del dinero en cada país se deprecie de manera muy rápida y abrupta. Ya sea adquiriendo criptomonedas como Bitcoin o bien stablecoins atadas al dólar estadounidense, los latinoamericanos han entendido que tenían allí un refugio para el valor de su dinero.
Factores que han catalizado la adopción de las criptomonedas en Latinoamérica
También podemos hablar del control a moneda extranjera y la desconfianza en las instituciones financieras tradicionales. Tomemos el caso de Argentina, por ejemplo, donde hubo un “corralito” que no sólo limitó la extracción de dólares, sino que también terminó pesificando esos ahorros para perjuicio de los ciudadanos.
Luego, se prohibió y luego limitó la compra de dólares estadounidenses. Situaciones similares se vivieron y se viven en Venezuela, Colombia o Brasil, contexto que llevó a muchos a adoptar criptomonedas como alternativa a la banca tradicional y como una opción para seguir haciéndose de dólares a través de stablecoins como USDT y USDC.
Está claro que todo esto no hubiera sido posible sin el crecimiento digital de Latinoamérica, donde el acceso a smartphones y a la conectividad a Internet de calidad se extendió en los últimos años.
Incluso, el gran envión que recibieron las criptomonedas fue gracias a los jóvenes, que fueron los primeros en entrar en el mundo cripto y funcionaron como una suerte de evangelizadores para las demás personas. Este es uno de los grandes motivos por los que LatAm no solo lidera en adopción cripto, sino también en conocimiento del mercado de criptomonedas. Es una población con experiencia cripto.
Esa experiencia nació de la necesidad de encontrar alternativas al sistema financiero tradicional y para preservar el valor de su dinero. Lo interesante es cómo la necesidad inicial se transformó en conocimiento y participación activa.
Una cultura creciente de innovación y resiliencia
Una vez dentro del mundo cripto, los latinoamericanos fueron aprendiendo cada vez más y viendo que allí había una oportunidad. Y la aprovecharon. Hoy, los países latinoamericanos destacan a nivel mundial en adopción cripto a partir de intentar sobrellevar los vaivenes económicos de sus países. Tal es así que exchanges como BingX tienen a LatAm como uno de sus principales mercados objetivo.
La adopción masiva de criptomonedas en Latinoamérica no solo responde a las dificultades económicas de la región, sino también a una creciente cultura de innovación y resiliencia. Los latinoamericanos han sabido convertir los desafíos en oportunidades, utilizando las criptomonedas no solo como una herramienta de refugio, sino también como un camino hacia la inclusión financiera y el acceso a mercados globales.
Este fenómeno no solo posiciona a la región como líder en adopción cripto, sino también como un ejemplo de cómo la tecnología puede transformar realidades complejas en posibilidades de desarrollo y crecimiento.
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